15 de agosto de 2011

Qué día más despistado.

Dame una fecha, un billete de autobús y unas zapatillas para gastar. No hay mejor sensación que cuando el corazón empieza a latir al ritmo de su música, ese algo que te dibuja una sonrisa tonta en la boca y te hace sentir tanto. Que da igual que se les olviden las letras o que se confundan de acordes, para perfecciones está el disco, lo bonito de los directos es transmitir el rocanrol que llevan dentro, disfrutar, pasarselo bien, las miradas y las sonrisas, es todo eso que no se puede escribir.
Que todo ese cariño lo guardo muy dentro, ellos están en 'el hotel de mi pecho', dan igual las fotos, las cosas firmadas y todas esas cosas materiales cuando vienen y sin más te dan un abrazo, y te cachondeas de ellos por cualquier bobada, y todas esas cosas de personas normales que mucha gente ha olvidado.

Dicho esto, solo puedo decir que quiero más, más, más...


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