30 de noviembre de 2012

Y fumar(nos).

La distancia, la diferencia de edad, mi inseguridad, su forma de pasar de todo. Quizás la forma más fácil sería dejarlo pasar, por el bien de los dos, y sobre todo mío. Pero soy una cabezota (le quiero). Y tengo mucho miedo, más que a las tormentas, me muero de miedo a perderle, se me enfría hasta el corazón.

25 de noviembre de 2012

Vivir en diferido.

"Sin ser, ni oír, ni dar." Y aún así nos miramos y nos morimos. Nos cambia la gravitación cuando estamos cerca. Vivimos a base de polvos mentales (Y en su día... bueno, da igual). Tú con tu novia y yo a lo mío, con mil arañazos cada vez que nos juntamos. Nuestro cariño a ratos y nuestro odio a tiempo completo. Me das y, sobre todo, me quitas el sentido.

A dónde vamos a llegar.

23 de noviembre de 2012

Sobredosis de emociones.

Aplaudí tus últimas canciones 
y a ti esperaba una chica en el coche.
No eres un tipo que busque problemas,
aún así solo pienso en volver a verte.

Zahara.

18 de noviembre de 2012

Recordar.

Recordar: del latín 'recordari' (re 'de nuevo', cordis 'corazón'). 

No puedo evitar recordarte, hacer que pasees por mi corazón constantemente y a tus anchas, pero deja de patearlo, por favor.

17 de noviembre de 2012

No esperéis que sea objetiva.

Que algo que has estado esperando más de un mes haya pasado es una sensación, cuanto menos, horrible. Todo lo contrario al sabor que se queda en la boca tras una noche tan (tan, TAN) bonita. Son sentimientos encontrados todo el rato. Adiós 'El hombre que olvidó su nombre', hola 'El viaje del sonámbulo'.

La sala llena, habían colgado el cartel de 'Entradas agotadas', más que merecidísimo. Yo sentada en una esquina con el corazón que se me salía del pecho. Los minutos parecen horas, pero al final llega el momento.




A las diez puntualísimos, Marcos en el escenario, solo él y su guitarra, y todos los demás nos callamos y nos hacemos pequeñitos ante esa pedazo de voz cuando empieza a cantar 'Naufrago'. Por no hablar de 'Aleluya'. Cerrar los ojos y sentir esa voz cálida, tierna, que abriga, es precioso (como él). 

No esperéis que sea objetiva hablando de alguien que me hace temblar así.

Aparece Raúl con el cajón, pandereta, guitarra, y resumiendo, un poco hombre orquesta. Se inunda la sala de buen rollo (bueno, más del que ya había), tiene una mirada que transmite tanta calma. La conexión entre Marcos y él es tan, no sé, gigante. Claro que, por algo La sonrisa sigue existiendo después de diez años...




Como habréis comprobado no voy a comentar la armonía de sus canciones o si cierto arreglo es copiado de Pepito el de los palotes o si se creen Superman haciendo tal cosa, yo aquí expreso sentimientos, para hablar los tecnicismos ya están los expertos (esos queridos críticos musicales...), YO HE VENIDO A HABLAR DE MI LIBRO, bueno no, ya me entendéis.

Sonaron canciones tranquilas como 'Libres', 'Grito', 'Hay alguien más ahí', (mi) 'Luces de neón', otra de esas de quedarse callados y disfrutarla. Pero creo que es imposible hacer que Marcos se quede sentado un concierto completo y pronto necesita(mos) saltar, bailar con otros temas como 'Euforia' o 'Extraño'. Un bolo de La sonrisa no sería lo mismo sin esos momentos de microlocura transitoria del señor Casal. Todo esto mientras una bronquitis estaba pegándose con su garganta, pero Marcos es muy Marcos y no hay nada que le pare.

Todo empieza y todo acaba, por suerte aún quedaba mucho por ver/oír/criticar anoche. Así, por ejemplo, los invitados (muchos) con los que lo pasamos muy bien, aunque como todos, tengo mi debilidad por uno de ellos. Por el escenario (que le habían puesto bien bonito, por cierto) pasaron artistas como Wacho con su saxo, Ibis a la guitarra y Mario de inocencio (momento que me pareció de los mejores de la noche, favoritismos a parte, y que fue gracioso que hasta las cuerdas de la guitarra de Marcos quisieran saltar, es que fueron 'Puedo', 'Loco'... y así pues es que no se puede disimular).




Más tarde y homenajeando a George Harrison, todos los anteriormente mencionados volvieron al escenario, además de Juan (El sueño de morfeo) y Javi y Gema (Spanish Peasant). Presentación de los mismos y el público nos lo pasamos bien. (Muy bien, me sienta, me sienta bien... Bueno, eso.)




Ahora sí que sí, llega el final y tras estar saltando y moviéndonos como locos les suplicamos una canción más (Solo una vez más...). Toca despedirnos sentados, con 'El instante', me teletransporta y se me rompe el corazón y se me rompe todo. Malditos Raúl y Marcos, lo bonito que lo hicieron.




Nadie podrá arrebatarnos toda la magia de ese instante.

Solo se puede estar así.

Después de un concierto de La sonrisa de Julia solo se puede estar así, y más el fin de gira de ayer, fueron tan bonitos...

14 de noviembre de 2012

El drama más triste del mundo.

Érase una vez una chica que un día conoció a un músico, le tocó la barba y se enamoró.

Fin.

11 de noviembre de 2012

Que se mueran las Emes y las Ladys cuchitril.

Un concierto de Leiva siempre es mágico, y esto es así, es un axioma universal. (Para las "princesas": Axioma: proposición que se considera evidente y se acepta sin requerir demostración previa, regla general de pensamiento lógico.)


Sabes que todo va a ir bien cuando le ves y se te hace el nudo en la garganta, qué malo sería acostumbrarse a los bolos, pre-bolos y post-bolos. (La gente que en vez de concierto decimos bolo somos amor, lo tenía que decir.) Bien, pasado el momento "grupie" y prueba de sonido terminada, primera fila. (primeras filas nuestra obsesión, por mi metro sesenta, básicamente, porque otro axioma conciertil es que siempre se te pone alguien delante más alto que tú, y muchas veces cabezón) Bueno, por donde iba, primera fila y tener detrás a las ya mencionadas princesas, conocidas por este nombre por sólo saberse esta canción y ser su preferida, cosa que quedó demostrada cuando dijeron/gritaron (porque esta especie normalmente hablar, lo que es hablar, no saben, y dicho sea de paso, lo de empujar sí que se les da de vicio) "Espera, que tenemos en el móvil la letra de 'El caso de la rubia platino', para cantarla luego." No voy a decir nada al respecto.



Definición gráfica.


Se hace eterna la espera, como siempre, cosquillas en la tripa. 22:30 humo. 22:35 Alex afinando la guitarra de Leiva y ya se oyen los primeros chillidos. 22:40 - 22:45 Sale Lei y casi me quedo sorda, de verdad, los gritos de estas chicas deberían estar en el libro de los récords guiness. Omitiendo eso y que en vez de oír a la Leiband sólo oía sus berridos, empieza lo bonito con "Hoy no voy a ser quien quieres, no tengo miedo, voy a saltar..."



Penaltis. Éxtasis. Todo lo que tú quieras. Subidón total, metiéndose a la gente en el bolsillo (y a niñas en sus botas, prácticamente). Suena animales y todas nos volvemos un poco guarrillas, juraría que nunca la había oído en concierto y es como un tiro en la cabeza, me dejó loca, de las que más me gustaron. Agradecimientos por gastar el dinero en estar ahí esa noche (¿DÓNDE MEJOR?) y suena superviviente, la cuál solo se sabían los más fanes.


Llegan canciones bonitas, Aunque sea un rato, Vis a vis... Esas que son para quedarte quieta, cerrar los ojos y no oír nada más que a él y su guitarra, sentirlo dentro. Y también a veces hacer lo posible por aguantarse las lágrimas. Cosa que, en parte, no fue posible gracias a las nenas de detrás y sus voces de pito gritándonos al oído. Hago un llamamiento a los señores, por favor, tocad en salas para mayores de 18 años, porfi, porfi, porfi. 

Entre canción y canción '¡Qué bien cantáis, Santander!' y tonterías varias de esas, siempre gusta que hagan un poco la pelota, reconozcámoslo ya.

También tocaron la ya mencionada El caso de la rubia platino, del maestro Sabina. Una versión nunca es mejor que la original, pero se salieron. Telediario/Autopista, como se quiera llamar, nos acordamos de Quique, a miles de kilómetros de aquí con un "bebé" entre manos (ganas).


 La energía fluyendo (y conectando) por toda la banda, suena Ya no tengo problemas, de Sidecars y con ella la presentación. El gran (gran gran) César Pop al teclado y guitarras, Luismi a la percusión, los vientos bonitos (Pachequín y Tuli), el señor Robe que le acompaña desde el principio a la batería, Mejías al bajo, el hermanito que le roba los gintonics, Juancho Sidecars, (o Juancho conejo Torres, pero suena muy mal) y, por supuesto, él, Miguel/Leiva.


Superhermanas (siempre con ganas, nos ha quedado claro), y el bolo llega a su fin. O no, que solo iban a por más agua/gintonic/sustancianoidentificada. Bueno, y Juancho a abrirse la camisa cual cani. (Para las princesas: cani, llamado también pokero, shurmano, bakala, shuprimo)

Tras el mini-descanso, (mi amada) Amelie, es taaan bonita. Eme y esta vez sí, para acabar Lady Madrid. 

Sonaron genial, sentí y me divertí, salí con la sensación de que había sido algo grande, y está por encima de intentos de grupie-putillas y todo lo demás. (Aún quedaban cositas, pero son de esas que no se pueden contar.)


Gacias y... hasta pronto.



Fotos hechas por Tamara Herrera.

8 de noviembre de 2012

¿Es un boli?

Y a todos nos pasa (o pasaba si sois ya señores mayores...).
Dudar hasta de si te has puesto bragas.



3 de noviembre de 2012